Lasaña de Calabacín y Queso Fresco

Vamos a preparar hoy una cena ligera y con pocas grasas, para esos días en que no tenemos mucho tiempo de cocinar pero nos apetece comer algo sano y vistoso.
¿Cómo? ¿”Complicado”, decís”? Tranquilos y que no cunda el pánico. Es más fácil de lo que parece….. mucho más.

Necesitamos:
- 2 calabacines medianos
- 100 gramos de queso de burgos
- canela
- aceite
- sal y pimienta

Nos lavamos las manos y…
Lavamos los calabacines bien y les cortamos los dos extremos. El resto del calabacín lo cortamos en rodajas de medio centímetro aproximadamente.
Encendemos la plancha o una sartén, untamos un poco de aceite (truco) y colocamos las rodajas para que se hagan por los dos lados. Espolvoreamos sal por encima. El calabacín se pone tierno enseguida (2-3 minutos) y a partir de ahí lo retiraremos del calor cuando veamos que tiene la pinta que nos gusta a nosotros. A mí me gusta cuando empieza a requemarse un poco por algunas partes, mmm.
Mientras que el calabacín está tostándose a su rollo en la plancha, cogemos el queso de burgos y con un tenedor lo desmigamos y removemos con unas gotas de aceite hasta hacer una pasta grumosilla. Añadimos un poco de sal, pimienta, y canela al gusto y lo ponemos en una sartén o la misma plancha a calentarse un poco.

Una vez tenemos el calabacín listo y el queso calentito sólo falta montar el plato tipo lasaña. Unas rodajitas en la base, capa de queso, rodajitas, queso, rodajitas, etc, hasta que se nos acabe.

Bonito ¿eh?