Aceite de Hierbabuena

Una de las cosas que he aprendido en la dieta es a utilizar las especias y las hierbas aromáticas de forma que los alimentos tengan unos sabores diferentes cada vez. Y esto es lo que os propongo hoy realizar: un aceite de hierbabuena que os va a durar en la nevera varias semanas y que dará un toque muy original a vuestros asados y salteados a la plancha.

Sólo necesitamos aceite de oliva y un puñado grande de hojas frescas de hierbabuena.

Lavamos la hierbabuena y la colocamos en el fondo de un vaso de batidora y añadimos un dedo de aceite. Ponemos en marcha la batidora y vamos añadiendo poco a poco más aceite, casi gota a gota, hasta que tengamos una cantidad que nos parezca bien. Y ya está nuestro aceite listo para usar.

Lo metemos en un bote de cristal y lo cerramos bien para guardarlo en la nevera. No pasa nada si veis que al cabo de unas horas se pone espeso y se solidifica, es normal. Cuando vayáis a utilizarlo coged una cucharadita de este aceite solidificado (parecerá gelatina verde) y al contacto con el calor de la sartén volverá al estado líquido en un par de segundos.

Ya veréis qué gran diferencia supone en un simple filete de pechuga de pollo a la plancha.

Pastel de Pan

Hace tiempo comenté que había empezado una dieta. Milagrosamente aún no la he dejado y estoy casi a punto de llegar a mi peso ideal. Lo malo es que le he cogido un poquito de manía a la cocina, ya que en los últimos meses los ingredientes que he podido utilizar han sido sota caballo y rey, vamos, siempre lo mismo y acaba una hasta el gorro de filetes a la plancha.



Ésta es la razón, que no otra, por lo que apenas me he pasado por vuestros blogs ni he subido nada nuevo al mío: porque me dais envidia cochina de las tartas y postres tan ricos que hacéis y porque yo en mi casa no he cocinado nada interesante.
De todas formas, tenía pendiente de antes de la dieta enseñaros este pudding de pan que hice, que, como todo lo que me gusta subir, es muy sencillo y resultón.

Ingredientes:
- una barra de pan que se os haya quedado duro un par de días (más ya es demasiado)
- leche
- 2 ó 3 huevos
- canela
- azúcar

Lo primero que vamos a hacer es trocear el pan y ponerlo en una fuente con leche para que se empape bien y se ponga blandito. Es el paso que veis en la foto.

Mientras que se ablanda, en un bol ponemos los huevos, el azúcar y canela. Las cantidades de azúcar y canela van a depender sólo de vuestro gusto ya que al no estar usando harina cruda, sino pan, lo peor que nos puede pasar es que el pastel nos sepa más a pan que a pudding dulce, pero ya está. Yo recomiendo echar al menos un vaso de azúcar si sois golosetes.

Una vez hecho esto toca mezclar las dos cosas: el pan y los huevos batidos. Lo haremos de la siguiente manera. Con la mano vamos cogiendo trozos de pan chorreantes de leche y los apretamos bien para que escurran lo más posible y los vamos añadiendo al bol del huevo batido. Cuando hemos acabado con el pan removemos bien y si ha quedado demasiado espeso le añadimos un poco de leche.
Para terminar vertemos esta mezcla en un molde y lo dejamos en el horno a temperatura media de unos 175º hasta que cuaje, aproximadamente 30 minutos.

Para saber si ha cuajado bien, abrimos el horno y pinchamos el pudding con una aguja larga, si ésta sale mojada es que le falta un ratito, si sale seca o casi seca, ya podemos apagar el horno y dejarlo enfriar antes de desmoldarlo.

¡Que os aproveche!

Acelgas Gratinadas

Para preparar este plato de acelgas no vamos a necesitar ni muchos ingredientes, ni mucho dinero, ni mucho tiempo ni mucha habilidad.

No vamos a necesitar más que lo siguiente:
- acelgas congeladas
- patatas
- aceite
- pan rallado
- queso rallado
- un horno, jeje

Empezamos:
Lo primero es pelar las patatas y trocearlas. Es importante hacer los trozos más o menos del mismo tamaño para que una vez estén dentro del horno se asen a la vez y no se nos queden unas crudas y otras quemadas.
Untamos una fuente con un poquito de aceite, lo justo para que no se peguen, como podéis ver en la foto.



Echamos en la fuente las acelgas aún congeladas y las patatas, removemos bien para que se mezclen y cubrimos con pan rallado y queso rallado al gusto.
Metemos en el horno unos 15 minutos. Una vez pasados los 15 minutos ponemos a funcionar el grill 3-4 minutos más para que se tueste el pan de encima y quede como una costra.
Ya veréis qué bueno. Y para ser acelgas no está nada mal.

Vuelvo

Pues sí, ya estamos en pleno otoño, aunque por mis latitudes todavía de vez en cuando nos amanece un día de playa que no conviene rechazar. Dentro de un ratito me marcharé a dar un paseo por el mar con las perras a que estiren un poco las patitas antes de que lleguen las tardes largas de estufa.

He estado ausente varios meses, ya os iréis dando cuenta de que esto no es del todo raro en mí, pero raro sería también que no regresara tarde o temprano. En verano no se me puede culpar, mi ordenador no es portátil y está pegado a la mesa del estudio, con lo cual a la piscina no me lo podía llevar ¿no? Esto de estar en el paro tiene sus ventajas para qué nos vamos a engañar, y es que mientras que el año pasado me conformé con desnudarme en la piscina a partir de las cinco de la tarde, este verano me he pasado los días enteros a la sombra de los olivos y en remojo más a gusto que nadie. Eso sí, no he estado de brazos cruzados viendo crecer las aceitunas, qué va. Me llevaba una labor de ganchillo para irla haciendo en todas esas horas. Y es que mi amiga Mónica está embarazada y para Reyes tendremos una criatura nueva en la familia, se llama Adrián y de momento está muy liado provocando náuseas a su madre. Esta mantita es para él, a ver si le gusta.

Una buena tarde de agosto de ésas de piscina me sonó el móvil y ¡puf! me llamaban de una academia donde había dejado el currículum la semana anterior. Lo había llevado sin mucho entusiasmo, pensando que ojalá me llamasen después del verano o ya si eso justo cuando se me acabase la prestación del paro, pero no..... tardaron justo siete días en llamar y fastidiarme los lunes al sol. Ggrgrggrr. El caso es que al día siguiente ya estaba dando clases de recuperación de la ESO a los críos de la academia a ver si los convertía en hombres y mujeres de bien. Y parece ser que les gustó mi forma de estar en clase, el caso es que en octubre me han hecho un contrato de media jornada para trabajar de 4 a 8 todas las tardes. Y en ésas estoy, por la mañana me dedico a ir al gimnasio un ratito y por las tardes a luchar con las fieras que pagarán nuestras pensiones........

Por otro lado, los papás de Adrián me prestaron un libro que a ellos les había gustado mucho....... Así que después de terminar con la tercera parte de Millenium, me entregué a Canción de Hielo y Fuego, volumen 1. Para que os hagáis una idea, si no conocéis la novela, la primera parte tiene unas 800 páginas, y no acaba ahí la cosa, sino que tiene tres volúmenes más (cuatro en total) y la historia aún no está terminada, el escritor creo que está escoltado día y noche por policías y enfermeros y fans para que no sea secuestrado a cambio de un sustancioso rescate, no caiga enfermo y se dé de baja y, sobre todo, que no pare de escribir.........

Lo que quiero decir es que el libro es totalmente FLIPANTE: una vez que empiezas es imposible soltarlo, yo voy por el tercer volumen y estoy enganchada totalmente. Al parecer hay club de fans y todo por el mundo y cuentos de foros y páginas web. Si no me han informado mal, HBO está rodando una serie con la historia del primer volumen que si la hacen como debe ser, va a ser un espectáculo increíble, digna de ser vista en salas de cine.

Por otro lado también, comentaros que me he puesto a plan jeje, vamos a dieta, como podéis seguir en Dietario. Por el momento llevo bajados casi 8 kilos y ahora, salvo algunos momentos que me entra la mala leche, estoy muy contenta con mi talla 44 y bajando.

Además me he apuntado a un curso de artesanía que ofrece el ayuntamiento y espero poder contaros muchas cosas de las que vayamos haciendo en el taller. Por el momento hemos estado trabajando con arcilla, modelando piezas para bisutería y varios muñequitos. Yo me he preparado las piezas para hacer un cinturón, varios colgantes y un candelabro; los he bruñido y ahora están a la espera de que los metamos en el horno para cocerse. Ya me muero de ganas de llevarlos puestos jeje.

En fin, pues que éste es el resumen de lo que ha sido mi vida en los últimos meses. Echo mucho de menos meterme en mis páginas de internet y visitar las vuestras y aprender tantas y tantas cosas, pero no doy más de si..... Llevo varios días madrugando bastante aprovechando el ratito de antes de que amanezca para entrar en internet y recordar cómo se siente el teclado en los dedos. Me encanta la sensación..... pero por hoy ya he escrito más que suficiente. Voy a coger a las perras, el coche y nos vamos a andar un ratito por la arena. Besos a tod@s.

¡Volveré!

Champiñones Gratinados

Antes de que empiece a apretar el calor de nuevo os cuento la comida que preparamos hace unos días. Es muy rápida de hacer y sobre todo muy fácil. Así que, aunque tengas poca experiencia en la cocina y te sientas más torpe que nunca, no tengas miedo y ponte manos a la obra; ya verás como el esfuerzo merece la pena. No sólo aprenderás una receta nueva, sino que además está buenísima :-)

Tenemos que poner sobre la encimera los siguientes ingredientes:
- 1 bandeja de champiñones enteros o laminados (pero los enteros son más baratitos y están más ricos)
- 1 limón
- 1 paquete de salchichas (las peleonas también sirven, no hace falta que sean de las más gourmet)
- unas lonchas de jamón serrano
- aceite
- queso rallado, cantidad al gusto
- pan rallado, cantidad al gusto también
- especias al gusto (perejil, tomillo, etc)

Empezamos:
Cortamos la raíz de los champiñones. Recomiendo hacer esto dentro del fregadero, ya que suelta mucha tierra y así será más fácil limpiarlo luego (luego no quiero quejas.... jeje).
Después, limpiamos bien los champiñones con ayuda de un cepillo pequeño. Si no tenéis un cepillo de cocina, con uno de dientes que guardéis especialmente para estos menesteres, también sirve.
Los cortamos en láminas.
Untamos una fuente de horno con aceite y le añadimos el zumo del limón y sal. Ponemos en la fuente todos los champiñones laminados y removemos bien para que se empapen de la mezcla de aceite y limón. Añadimos las salchichas cortadas en rodajitas y las especias y removemos de nuevo.

Espolvoreamos toda la fuente con queso rallado y por encima otra capa de pan rallado. Os quedará más o menos como en la foto de abajo.

Lo metemos en el horno 10 minutos a 200º y por últmo 5 minutos más con la función de gratinado en el horno.

Ya lo tenéis. Ahora no me diréis que no era fácil eh? ¿
¿A que ya no os sentís tan torpes?

Pastel Frío de Tortillas

Hace mucho calor y no apetece cocinar, pero hace un par de días tuvimos visita para cenar y no me quedó más remedio que ponerme manos a la obra. Eso sí, preparé este pastel de tortillas por la tarde, de manera que me quedó todo el resto de la tarde libre para refrescarme en la piscina a la sombra de los olivos..... y qué gusto da volver a casa y encontrarse la cena lista jejeje.

Vamos a necesitar los siguientes ingredientes:
- 9 huevos
- 2 tomates maduros
- un vaso de verduras variadas picadas (yo usé una menestra congelada)
- especias al gusto (yo usé hierbabuena de nuestro huerto)
- queso rallado
- pan rallado
- aceite
- sal y pimienta

La idea es preparar tres tortillas a cada una de las cuales añadiremos un toque diferente. Se colocan una sobre otra y se cubren con una salsa. Os cuento el proceso más despacio.

Lo primero que hacemos es triturar los tomates y ponerlos a freir en una sartén pequeña con un poquito de aceite. Le ponemos sal y pimienta a nuestro gusto y removemos de vez en cuando.

Cuando esté espesito, lo retiramos de la sartén.
Ponemos un poquito de aceite, echamos las verduras y las freimos hasta que estén doraditas.

Mientras tanto, preparamos tres boles separados. En cada uno de ellos cascamos tres huevos y añadimos sal, pimienta, queso rallado y una cucharada de pan rallado. Batimos bien.
Al primer bol le añadimos el tomate frito, al segundo las verduras fritas y al tercero una mezcla de nuestras especias preferidas (sirve cualquiera, mezclad sin miedo).

Vamos cuajando las tortillas de una en una a fuego medio. Lo importante es que no se nos quemen demasiado por fuera. Antes de darle la vuelta, aseguráos de que está endureciéndose también la parte de arriba para que al girarla no se derrame demasiado. Como podéis ver en la foto, esta parte a mí no se me da demasiado bien, sigo siendo una torpe giratortillas, pero al menos en este caso luego se disimula bastante bien.

Según vamos sacando las tortillas de la sartén las colocamos en una fuente y espolvoreamos queso rallado por encima, de forma luego nos va a quedar queso entre las tortillas.
Una vez que están las tres una encima de la otra, cubrimos el pastel con tomate frito y ya está.

Si es un plato de invierno, podemos meterlo unos minutos al horno para calentarlo, pero en verano, esta parte me la ahorré y quedó una cena fría muy apetecible con la que además no te quedas con hambre.

El Yogur De Casa

De siempre sabemos que, para la mayoría de nosotros, el yogur tiene multitud de beneficios y prácticamente ninguna desventaja. En el mercado hoy en día los tenemos de todas clases y no tenemos por qué estar preparandolos en casa si no queremos. Sin embargo.......
¡ es que están buenísimos!

Una yogurtera nos puede costar unos 30 euros aproximadamente. Una vez la tenemos en casa habrá que buscarle un sitio, ya que abulta un poquito, eso hay que tenerlo en cuenta. Hecho esto, no tenemos más que bajar a comprar unos yogures y leche entera. Os cuento cómo prepararlo:

La receta más básica es el yogur natural.
- 1 yogur natural
- 1 litro de leche entera

Ponemos en cada vasito de la yogurtera una cucharada de yogur y rellenamos con leche. Removemos con un tenedor para que el yogur se mezcle bien con la leche y ponemos a funcionar la yogurtera. Es muy fácil, ya que por lo general sólo tiene un botón jeje. Te recomiendan tener los yogures haciéndose entre 8 y 12 horas. Yo los tengo siempre 8 y salen muy buenos.

También podemos usar yogures y/o leche desnatados, pero mi experiencia me dice que no salen igual, en este caso generan mucho suero y queda demasiado líquido. De lo cual deduzco que los yogures desnatados industriales deben llevar montones de espesantes artificiales. Con la leche y el yogur enteros, os aseguro que quedan cremosos casi como los yogures griegos.

Al principio probé diferentes recetas, añadiendo a la mezcla básica de yogur y leche otros ingredientes como trocitos de fruta, cereales, azúcar, café, colacao o pasas, pero me sigo quedando con el yogur natural al que luego yo le echo lo que quiero en el momento de comerlo.

El último yogur que os quede en casa lo podéis utilizar como yogur original para hacer más yogures. Por lo tanto, si echamos cuentas, a partir de un sólo yogur comprado y dos litros de leche, podemos disfrutar de 13 yogures caseros. Dejadme pensar un momento.... eso hacen... 0.30 € del yogur comprado + 1.50 € de la leche, un total de 1.80 € para 13 yogures. A grosso modo le podemos sacar un rendimiento de 2.10 € por cada 13 yogures. No está mal ¿no?
Ya podéis ir dejando caer entre vuestros familiares lo bien que os vendría una yogurtera en casa.....

De Vuelta

Hola de nuevo,

después de pasar quince días por ahí de la ceca a la meca poniéndome morenita al sol de junio, he vuelto a casa. Ahora que estoy en paro, mejor quedarme en la ciudad cuando todos se marchan jeje, y he disfrutado de unas vacaciones relajada y sin tanto agobio.
En fin, pues eso que ya estoy aquí de nuevo, dispuesta a enfrentar el resto del calor de la mejor forma posible. Tengo la suerte de vivir cerquita de la playa, así que aún me queda mucho que disfrutar.....



Entre baños y cocacolas, me meteré a cocinar de vez en cuando, eso sí, será sobre todo cosas fresquitas y muy rápidas, que mi cocina es un horno en verano y no hay quien lo aguante más de veinte minutos seguidos. Os dejo una fotito para que al menos la conozcáis.

Un abrazo.

Huerto En La Terraza

Si habéis entrado alguna vez antes a este blog, os habréis dado cuenta de que he cambiado el banner.... bueno, si no os habéis dado cuenta pues ya os lo digo yo ahora ejem....

Las dos flores que salen no las encontraréis en ningún otro sitio de internet, nooo, imposible, a no ser que me las hayan copiado. ¿Por qué? Pues porque es una fotito de la primera ensalada que nos ha dado el minihuerto que tenemos en la terraza. Una ensalada muy chiquitita, eso sí, pero buenísima y fresquísima, recién cortadas que estaban las hojas. Y no veáis qué ilusión que hace salir por la mañana a mirar las jardineras que son nuestro huerto y poder comerse ese mismo día una ensalada de tu propia cosecha. Es casi tan sorprendente como el día que descubrí que podía hacer pan yo misma.

Lo plantamos hace unos dos meses y ya nos ha dado muchas alegrías en forma de hojas verdes y tersas. Son lechugas, espinacas y rúcula. También tenemos una pequeña maceta con hierbabuena y una jardinera repleta de puerros que nunca llegaran a tener un grosor mayor que un espagueti, pero que de momento nos sirven como especia muy especial.

Al principio, la falta de experiencia, nos hizo plantar muchas semillas y al cabo de una semana teníamos las jardineras llenas de un manto verde que jamás podría convertirse en lechugas comestibles por falta de espacio, más parecían tréboles que lechugas. Así que tuvimos que sacrificar muchas de ellas y dejar que sobrevivieran las más fuertes. Ahora tenemos 30 lechugas que aproximadamente cada 3-4 días nos da para una ensalada grande. Eso sí, no las arrancamos, sino que vamos cortando las hojas, así no se nos acaban. Lo mismo con el puerro, yo le voy cortando las puntas de vez en cuado y bien picadito hace de especia, tipo cebollino.

Aquí está la jardinera vista de lejor, ya veis que no es muy grande. Siempre hay espacio en una casa para un minihuertecito así y os prometo que merece la pena.

Vichyssoise

Os presento esta crema tan socorrida cuaquier día del año, ya que está igual de buena si la comemos fría o caliente. Y en verano puede ser un buen sustituto del gazpacho o de la crema de melón con espárragos que os conté en su momento.

Vamos a necesitar los ingredientes que aparecen en la foto:

- 1 litro de agua
- dos pastillas de caldo de pollo
- 3 patatas grandes
- 1 cebolla grande
- 3 puerros
- aceite
- 1 vaso de nata

Lo primero de que debemos hacer es pelar la cebolla y partirla en trozos grandes. No hace falta que nos esmeremos mucho en que quede bonita ya que luego lo vamos a triturar todo. La ponemos en una sartén con aceite y dejamos que se fría unos diez minutos.

Mientras tanto vamos pelando las patatas y dejando limpios los puerros. De los puerros sólo se come la parte blanca, o sea, muy poquito, pero qué le vamos a hacer.
La parte verde la podéis tirar, pero lo mejor es lavar bien los trozos y aprovecharlos para hacer un caldo de verduras que luego podéis usar para una sopa o un potaje por ejemplo.
En las fotos se ve cómo quedan las verduras listas para usar.

Ponemos a calentar el agua en una olla y le añadimos las pastillas de caldo. Cuando esté hirviendo el agua, le añadimos las patatas, los puerros y la cebolla de la sartén.
Podemos echar las piezas enteras, pero cuanto más pequeños sean los trozos de patata y puerro, menos va a tardar en cocerse. Para saber cuándo está cocido, podemos pinchar un trozo de patata y pincharlo con un tenedor. Las patatas son la clave, ya que es lo que más tarda en cocerse: cuando esté blandita, lo demás también lo está. Lo normal es que con unos 15 minutos sea suficiente.

Cuando ya esté todo bien cocido, cogemos la batidora y ¡a batir sin miedo! Tiene que quedar muy suave, sin ningún grumo.

Arriba podéis ver cómo queda después de la batidora. En este momento le añadimos el vaso de nata líquida y removemos bien.
Ya sólo nos queda decidir si la vamos a comer caliente y no esperamos más o si preferimos la versión fría, en cuyo caso la dejaremos en la nevera unas horas.

¡¡Que os aproveche!!

Cazón En Abobo

El otro día estuve en el mercado y me traje un buen trozo de cazón para hacerlo adobado. Y eso es lo que os voy a enseñar a preparar hoy, ya veréis es que es muy sencillito y siguiendo paso a paso las fotos y las explicaciones tiene que salir bien seguro.
Avisar de que el cazón, como todos los pescados tiene muchos nombres, por eso si no sabéis bien cómo es, os recomiendo mirar el enlace que os he puesto para aclarar este punto. Es uno de los pocos pescados que me gusta comer porque no tiene espinas y prácticamente es como comer un trozo de carne.

Vamos a necesitar:
- cazón
- aceite
- pimienta
- vinagre
- zumo limón
- mostaza
- laurel
- hierbas aromáticas
- sal
- cayena
- harina

Lo primero que vamos a hacer es partir el cazón en trozos medianos y más o menos iguales. La razón de que sean parecidos no es sólo estética, sino para que al meterlos en el adobo todos se empapen por igual de la mezcla y tengan un sabor similar.

Cogemos un bol grande y hacemos una mezcla de todos los ingredientes de la lista (menos la harina) en la medida que queramos. El sabor va a variar dependiendo de las cantidades; como indicación os puedo decir que lo que le va a dar el sabor más fuerte al pescado va a ser el vinagre y el limón, así que si no os gusta demasiado fuerte no utilicéis demasiado. Igualmente, si hay alguna especia o hierba que os guste y no esté en la lista la podéis echar también.

Metemos los trozos de cazón en el adobo y los dejamos ahí durante uno o dos días. Sí, sí, uno o dos días, tranquilos que no pasa nada. Mejor si nos acordamos un par de veces al día de removerlo un poquito.

Cuando vayamos comernos el cazón, lo escurrimos muy bien con ayuda de un colador e incluso apretando un poco los trozos con la mano para que expulsen bien todo el adobo. Los pasamos por harina y los freímos en aceite muy caliente.

El adobo no lo tiramos: lo podemos colar para eliminar las pipas del limón y posibles trozos de pescado y podemos conservarlo para aliñar alguna ensalada o cualquier cosa, después de todo es aceite con saborcillo.

Os voy a contar un supertruco para enharinar los trozos de cualquier comida muy rápidamente. Normalmente guardo las bolsas del pan de molde vacías o cualquier otra bolsa del estilo para esto. Cuando tengo que empanar o enharinar mucha comida lo que hago en vez de hacerlo en un plato o en un bol como todo el mundo, meto harina o pan rallado (o una mezcla de los dos) en una bolsa de plástico, meto también todo la comida a rebozar, sujeto bien la abertura de la bolsa y se agita bien de forma que todo se embadurne bien de la mezcla. Y nos queda perfecto y en menos de un minuto.

Acompañamos el pescado con limón para aliñar y en fin, que os aproveche.

:-)

El Queso Ha Muerto

Hace un par de días os anuncié con entusiasmo que estaba preparando un queso fresco.... En fin, el queso ha muerto.

Al día siguiente de contaros mi experimento amaneció en la cocina un olor terrible que salía del recipiente del queso y oh, dios mío, el queso apestaba.

Así que fue directamente al cubo.

No todo van a ser éxitos y aplauso ¿no? ya lo volveré a intentar..... eso seguro

Rollitos De Lomo con Queso

Vamos a preparar hoy un plato de carne. Ya os iréis dando cuenta de que yo no soy mucho de cocinar con carne en plan grandes asados y tal. Más bien siempre procuro comprar la carne en filetes o en tacos para guiso. Me resulta mucho más práctico y como la carne en si misma no me gusta demasiado, con eso voy sobreviviendo.
Ya os digo, si buscáis un asado de cordero o un cochinillo a la tal o cual, éste no es vuestro sitio de recetas. Ahora bien, si buscáis un lugar donde encontrar formas de preparar la carne sencillas y vistosas, entonces seguro que aquí sacaréis alguna que otra idea.

En fin, que me enrollo, y vamos a lo que vamos. Para estos rollitos de lomo con queso necesitamos:

- 3 filetes de cinta de lomo cortados muy finos para cada persona
- 1 trocito de queso para cada filete
- palillos de madera
- 2 rodajas de piña para cada persona

Nos lavamos las manos y...

Extendemos los filetes sobre la encimera y les ponemos un poquito de sal por ambos lados. Colocamos encima un trozo de queso de un tamaño que no sobresalga de la carne.

Con cuidado, los enrollamos sobre si mismos y los sujetamos con palillos para que no se desmonte el rollo.

Encendemos una plancha o una sartén grande y ponemos un poquito de aceite, lo justo para que no se pegue la comida al freírla. Ponemos los rollitos en la sartén ya bien caliente y ponemos también a calentar la piña cortada en trozos.
Al tener los palillos pinchados los rollitos no van a rodar sobre la sartén, así que tendremos que cogerlos y darles la vuelta “manualmente” para que se hagan bien por todos los lados.

Están muy buenos. Ya veréis...

Queso De Cabra

Bueno, bueno, aún no me atrevo a pronosticar nada, pero creo que esta vez no me va a salir mal.

Estoy intentando hacer un queso de cabra con leche fresca y cuajo de farmacia. En teoría estoy siguiendo todos los pasos, ya veremos si tengo éxito, cruzaré los dedos.

Siempre he oído que hacer queso es muy difícil por eso de tener que estar controlando la temperatura todo el tiempo, pero el caso es que ahora mismo tiene un aspecto como un queso de untar espeso, y cada vez que voy a mirarlo está más durito......

Ya os contaré cómo sigue el proceso jeje.

Ensalada De Manzana y Queso

Anoche me fijé que tenía demasiadas manzanas acumuladas en el frutero así que opté por usar unas cuantas para la cena. Para mi gusto, la manzana es una fruta muy socorrida, ya que vale tanto para preparar platos dulces como salados, en postres o incorporándola a un plato principal; me encanta.

Utilicé para dos personas
- 2 manzanas
- miel
- almendras
- queso semicurado
- menta picada

Como veis las cantidades de los ingredientes no son fijas, y cada uno las puede variar a su gusto, más o menos queso, miel, o como os guste. Para preparar este plato no hay que cocinar propiamente dicho, sólo colocar los ingredientes de forma un poco vistosa sobre el plato, ya está. Y en esto también hay libertad total. Lo único que os propongo en este post es la combinación de sabores, que a nosotros nos gustó mucho.

La manera en que yo los coloqué fue la siguiente: corté la manzana en rodajas finitas y las repartí sobre un plato, luego eché por encima un chorro de miel bien generoso y espolvorée con menta picada. Repartí entre las rodajas de manzana trocitos de queso también muy finos y por último las almendras.

La menta me fue un poco difícil de encontrar, pero al final, como suele pasar, tenemos la solución delante de nuestras narices y no nos damos cuenta. En lugar de buscar en la sección de especias en el mercado, busqué donde las infusiones y tés, y allí hay bolsas grandes de hierbas para infusión distintas a las de las especias, entre otras, la menta picada que ahora la utilizo en muchos platos.

Espero que os guste.

Merluza Con Manzana y Pasas

Esta mañana os propongo un plato sencillo y muy saludable para una cena ligera, por ejemplo, y que os va a quitar no más de diez minutos de vuestro tiempo, así que incluso lo podéis preparar en el intermedio de cualquier programa de la tele....

Necesitamos:
- 4 filetes pequeños de merluza
- 1 manzana
- un puñado de pasas
- un chorrito de miel
- aceite
- sal

El pescado debe estar descongelado para poder empezar con la receta ¿vale? así que lo mejor es sacarlo del congelador unas cuantas horas antes. También se puede descongelar en el microondas, aunque no es lo mismo, pero serviría.

Lo primero es pelar la manzana y cortarla en trocitos pequeños. La colocamos en un bol o tazón y le echamos un chorrito de miel. La metemos a potencia máxima en el microondas 2 minutos.



Mientras tanto ponemos aceite en la sartén y empezamos a dorar la merluza por los dos lados. Ya veréis que se hace enseguida. Le ponemos una pizca de sal mientras se hace.



Cuando la manzana pite, la sacamos del microondas y con un tenedor o algo contundente la machacamos para hacer un puré espeso (yo usé el mazo del mortero). Le añadimos las pasas y mezclamos bien.



Servimos la merluza con el puré de manzana. Fácil ¿no?

Croquetas De Atún

De vez en cuando preparo estas croquetas que vi en una revista hace muchos años y siempre han resultado un éxito. Sientan bien tanto frías como calientes, y se pueden combinar con una salsa dulce, como la de fresas por ejemplo, y entonces es que te mueres de gusto.
Son perfectas para los principiantes porque ya digo, siempre salen bien, y es un buen entrenamiento para las croquetas de bechamel, que para mi gusto son más difíciles de conseguir el punto.

Necesitamos:
- 6 latas pequeñas de atún
- 12 quesitos de los de triángulo
- pan rallado
- perejil
- ajo molido
- aceite para freír

Podemos hacer más cantidad o menos, por supuesto, pero siempre respetando la proporción de una lata de atún por dos quesitos para que la masa nos quede de la densidad adecuada.

Colocamos el atún bien escurrido de aceite en un bol y mezclamos con los quesitos. Podemos usar la mano y acabaremos más sucios, pero más rápido.

Una vez que tenemos la masa bien homogénea, hacemos bolitas de unos 2-3 centímetros de diámetro.

Preparamos una mezcla de pan rallado con perejil y ajo molido y rebozamos las bolitas en ella. Una vez estén todas rebozadas metemos en el frigorífico un par de horas.

Cuando vayamos a freírlas, las rebozamos una segunda vez y las echamos a la sartén con aceite muy caliente. Las hacemos rodar para que se doren por igual en toda la superficie.

Quedan riquísimas.