Hace años ya, descubrí una manera de hacer unos empanados mucho más interesantes que el simple harina-huevo-pan rallado. Desde entonces, cada vez que lo he preparado ha sido un éxito total y, por sencillo y resultón, me apetece compartirlo con vosotros. Cualquier plato que empanemos de esta manera nos va a quedar mucho más crujiente y sabroso.
En un bol, preparamos una mezcla a partes iguales de harina y pan rallado. Añadimos hierbas aromáticas al gusto, pimienta, ajo molido, pimentón, etcétera, cualquier condimento adicional que nos apetezca.
Si la comida a empanar es húmeda (como pasta de croquetas, por ejemplo) se reboza en esta mezcla directamente una primera vez. Dejamos reposar media hora en la nevera y volvemos a rebozar. Y una vez hecho esto pasamos a freír unas estupendas croquetas o lo que sea jeje.
En un bol, preparamos una mezcla a partes iguales de harina y pan rallado. Añadimos hierbas aromáticas al gusto, pimienta, ajo molido, pimentón, etcétera, cualquier condimento adicional que nos apetezca.
Si la comida a empanar es húmeda (como pasta de croquetas, por ejemplo) se reboza en esta mezcla directamente una primera vez. Dejamos reposar media hora en la nevera y volvemos a rebozar. Y una vez hecho esto pasamos a freír unas estupendas croquetas o lo que sea jeje.
Si la comida a rebozar es más bien seca (como un filete) lo rebozamos primero en la mezcla de harina y pan, luego en huevo batido y otra vez más en la mezcla. Y a la sartén.
Ya me diréis si notáis la diferencia!!
1 comentario:
Virginia me parecen unos consejos estupendos para mejorar los empanados. Habrá que probarlos.
Un saludo cocinera.
Publicar un comentario