Si habéis entrado alguna vez antes a este blog, os habréis dado cuenta de que he cambiado el banner.... bueno, si no os habéis dado cuenta pues ya os lo digo yo ahora ejem....
Las dos flores que salen no las encontraréis en ningún otro sitio de internet, nooo, imposible, a no ser que me las hayan copiado. ¿Por qué? Pues porque es una fotito de la primera ensalada que nos ha dado el minihuerto que tenemos en la terraza. Una ensalada muy chiquitita, eso sí, pero buenísima y fresquísima, recién cortadas que estaban las hojas. Y no veáis qué ilusión que hace salir por la mañana a mirar las jardineras que son nuestro huerto y poder comerse ese mismo día una ensalada de tu propia cosecha. Es casi tan sorprendente como el día que descubrí que podía hacer pan yo misma.
Lo plantamos hace unos dos meses y ya nos ha dado muchas alegrías en forma de hojas verdes y tersas. Son lechugas, espinacas y rúcula. También tenemos una pequeña maceta con hierbabuena y una jardinera repleta de puerros que nunca llegaran a tener un grosor mayor que un espagueti, pero que de momento nos sirven como especia muy especial.
Al principio, la falta de experiencia, nos hizo plantar muchas semillas y al cabo de una semana teníamos las jardineras llenas de un manto verde que jamás podría convertirse en lechugas comestibles por falta de espacio, más parecían tréboles que lechugas. Así que tuvimos que sacrificar muchas de ellas y dejar que sobrevivieran las más fuertes. Ahora tenemos 30 lechugas que aproximadamente cada 3-4 días nos da para una ensalada grande. Eso sí, no las arrancamos, sino que vamos cortando las hojas, así no se nos acaban. Lo mismo con el puerro, yo le voy cortando las puntas de vez en cuado y bien picadito hace de especia, tipo cebollino.
Al principio, la falta de experiencia, nos hizo plantar muchas semillas y al cabo de una semana teníamos las jardineras llenas de un manto verde que jamás podría convertirse en lechugas comestibles por falta de espacio, más parecían tréboles que lechugas. Así que tuvimos que sacrificar muchas de ellas y dejar que sobrevivieran las más fuertes. Ahora tenemos 30 lechugas que aproximadamente cada 3-4 días nos da para una ensalada grande. Eso sí, no las arrancamos, sino que vamos cortando las hojas, así no se nos acaban. Lo mismo con el puerro, yo le voy cortando las puntas de vez en cuado y bien picadito hace de especia, tipo cebollino.
Aquí está la jardinera vista de lejor, ya veis que no es muy grande. Siempre hay espacio en una casa para un minihuertecito así y os prometo que merece la pena.
6 comentarios:
pero que bonitoo tener un mini huerto aca en casa tenemos hierba buena,epazote y otras hierbas :)
ten bonito dia y disfrutar de esa rica ensalada :)
ten bonito dia
Mesh
Me parece una idea estupenda y yo me lo estoy planteando. Aromáticas tengo de momento albahaca, orégano y eneldo, y ayer sembré ajedrea y perejil. Pero siempre que voy a por semillas me quedo mirando las de las lechugas y demás, sabiendo de sobra que cualquier día caen y serán sembradas en mi terraza.
Menudo huertito que te has montado!!!!!, yo tengo una terracita en casa y también planto mis cositas en jadineras y anda que no te comes las cosas agusto despues ehhhhh??
Un abrazo
que chulo lo de tu propio huerto verdad!!!
hace una ilusion....
Bsitos
Esta entrada me ha traído recuerdos de mi infancia. Mi abuela tenía en la ventana de la cocina lo que ella llamaba "las cinco hierbas": Albahaca, presta (hierbabuena), perejil, culantro (cilantro) y guindillas.
El orégano y el tomillo, a buscarlos al monte.
Alerta.... cuando empieces con perejil. Tienes que tener paciencia pues se toma meses en brotar.
Luego te felicitarás de haberlo plantado, pues uno recorta y él sigue dando. Una belleza.
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