Hamburguesas De Soja

Me he animado esta vez a preparar un plato que poca gente conoce. Y es que, muy injustamente, las hamburguesas de soja están vistas como un plato raro para vegetarianos, quienes “pobrecitos, no comen carne y se tienen que alimentar a base de chorraditas como ésta”. Nada más lejos de la realidad. Es una opción muy válida para cualquier persona, tanto quienes comen carne, como quienes no. Una cosa no quita la otra ¿no creéis?

Un día fui a una tienda de semillas y hierbas varias y encontré esta bolsa con soja texturizada. Me costó 1.50 euros y por ese precio me dije que ya encontraría algo que hacer con ella. Rebusqué en internet y encontré la manera de preparar hamburguesas, lo cual me pareció estupendo y unas semanas después me puse a ello.

Ingredientes
- 350 gramos de soja texturizada
- 2 litros de agua
- 2 dientes de ajo
- 1 cucharada de curry en polvo
- 1 cucharadita de pimentón dulce
- 1 cucharada de laurel en polvo
- sal
- 1 ó 2 huevos

El proceso es bien sencillo, ya que apenas hay diferencia entre la preparación de las hamburguesas de carne y las de soja. Se trata de utilizar la soja como sustituto de la carne y ya está. Para ello haremos lo siguiente:

La noche anterior dejamos la soja en remojo en el agua, para que vaya hidratándose.
Al día siguiente veremos que su tamaño ha aumentado considerablemente. La escurrimos lo mejor posible y ya tenemos nuestra base para las hamburguesas. Con esto quiero decir que el resto de ingredientes los podéis añadir a vuestro antojo, como lo hagáis normalmente. Los que he puesto son los que uso yo…

Ahora bien, para quien no haya hecho nunca hamburguesas ni de un tipo ni de otro, aquí van las explicaciones :-)

Mezclamos todos los ingredientes en un bol grande y amasamos bien. La idea es que se haga una pasta moldeable. Si vemos que se nos desmenuza demasiado le añadimos un huevo batido y amasamos un poquito más. Podemos añadir otro huevo si fuera necesario, no pasa nada.

Una vez tenemos hecha la masa y vemos que podemos hacer bolitas más o menos firmes con ella, hacemos esas bolas y las aplastamos para darle forma de filete ruso o hamburguesa, según lo queráis llamar, jeje.

En este momento tenemos dos opciones:
1. enharinarlas y freírlas en aceite, si las vamos a comer ese día
2. envolverlas de dos en dos en plástico transparente y congelarlas para tener reservas para los próximos meses. Yo cogí esta opción.

Aquí tenéis una foto de cerquita:

Varios días después freí un par de ellas para la cena y con un poquito de mostaza picante por encima resultaron de lo más delicioso.

OJO: es soja.
Lo digo porque al estar tan acostumbrados al sabor de la carne en hamburguesas y como a la vista además son tan parecidas, al principio es muy raro y da la sensación de estar comiendo hamburguesas raras. Lo mejor es abrir la mente y saborear justo lo que estamos comiendo: soja con especias.

Observación: al principio os he comentado que el precio del paquete de soja fue de 1.50 euros. Si a esto le añadimos el precio de las especias, los huevos, el aceite y la harina, puede que nos llegue a unos 2 euros. A mí me salieron unas veinte hamburguesas. Con la crisis que tenemos encima ¿no os parece una buena opción?

Ya me contaréis…. :-)